martes, 13 de diciembre de 2011

Humedad de ascensión capilar en tabique.

Humedades por ascensión capilar.

El terreno natural sobre el que se erigen los edificios, tiene siempre un cierto grado de humedad, pues es una de sus características naturales. 

La porosidad de los materiales de construcción, que se encuentran en contacto directo con la humedad del terreno, hace posible que esta humedad se les transmita.  El modo de transmisión es por ascensión capilar. 

Este fenómeno se produce porque la tensión superficial que posee el agua en estado líquido, hace posible que se introduzca en los poros de los materiales de construcción, incluso en contra de la ley de la gravedad. La altura que alcance la parte humedecida será proporcional a la cantidad de agua que sea absorbida del suelo.

Como la humedad contenida en la pared se evapora, cuanto más altura alcance en la misma, mayor será la superficie de evaporación. La humedad ascenderá por la pared hasta que se igualen la cantidad absorbida por capilaridad y la cantidad evaporada. 
En su evaporación, el agua deposita sobre la pared sales disueltas, provenientes de los materiales que ha empapado, que denominamos eflorescencias.


Humedad de ascensión capilar en tabique
Humedad capilar en tabique.
DESCRIPCIÓN
Pared con eflorescencias provocadas por humedad de ascensión capilar, absorbida por el tabique, proveniente del terreno.

JUICIO TÉCNICO. 
Resulta imprescindible aislar la parte baja de los edificios, en contacto directo con el terreno, con al menos una lámina de plástico o similar, que impida la ascensión capilar de la humedad contenida en el mismo.

En caso contrario, pese a que al finalizar la obra, esta se encontrará toda seca, con el paso de pocos meses se empezarán a manifestar humedades de ascensión capilar en todos aquellos puntos mal aislados.

Por eso tampoco sirve de nada alicatar o pintar con pintura especial las partes afectadas, si al alicatar impedimos la evaporación, la humedad ascenderá hasta superar la zona alicatada.

REPARACIÓN PROPUESTA. 
Ninguna a un precio razonable. 
Pese a que los libros proponen múltiples soluciones, lo cierto es que están indicadas más para edificios históricos que para viviendas, dado su alto coste.

Se puede recurrir a la construcción de una arqueta que controle el nivel freático del terreno y lo haga descender por debajo de la cota de la solera del edificio al objeto que los tabiques no queden en contacto con el terreno húmedo y no puedan absorber humedad.

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