jueves, 30 de agosto de 2012

Prelosa. Daños por incendio.

Prelosa.

Se denomina prelosa a un sistema de forjado compuesto por unas losas armadas, de dimensiones variables, en torno al metro veinte de anchura, que contienen en su construcción la armadura de "positivos", como si de viguetas de gran anchura se tratara, un sistema de aligeramiento, generalmente compuesto por piezas de "porexpan" y una capa de hormigón vertido en obra que da monolitismo al conjunto.

Una vez construidos, los forjados de prelosa se distinguen de los habituales forjados de viguetas y bovedillas porque su cara inferior es lisa, presentando sólo las juntas entre piezas.

Daños por incendio.

Frente a los incendios presentan un comportamiento similar a los forjados de vigueta y bovedilla, si bien los daños que les ocasiona el fuego son diferentes. Mientras los primeros ven destruidas las bovedillas de aligeramiento, en los forjados de prelosa se produce la desaparición de los elementos de aligeramiento, mientras el hormigón permanece en un estado variable dependiendo de la incidencia e intensidad del fuego.

Forjado afectado por incendio.
Prelosa afectada por un incendio.

DESCRIPCIÓN. Aspecto que presentaba un forjado de prelosa tras el incendio ocurrido en el garaje al que servía de techo. El aumento de la temperatura producido por las llamas, calienta el hormigón de la cara inferior. Este sobrecalentamiento, hace que el material estalle como consecuencia en parte, del agua de composición que alberga en forma de pequeñas gotas en su interior.
Tras la degrradación del hormigón, las llamas consumen los elementos aligerantes haciendo que desaparezcan y dejen en su lugar los huecos que se observan en la fotografía.
Tan sólo quedan las armaduras de la parte inferior de la prelosa y la capa de compresión realizada "in situ" durante la construcción de la obra.
Las prelosas suelen llevar nervaduras de hormigón armado, una de las cuales se observa en la fotografía, separando los dos huecos que el incendio ha abierto en la parte inferior del mismo.

JUICIO TÉCNICO.
Tras un siniestro, se debe especular sobre el grado de deterioro de la estructura afectada. La simple observación ocular nos puede permitir formarnos una idea aproximada del deterioro sufrido, si conocemos algunos datos del incendio. Los más importantes son su origen y el tiempo que permaneció activo.

Tras unos cálculos a base de "números gordos" se deberá tomar la decisión adecuada, la cual pasa por la demolición, el refuerzo, o como es el caso, el simple adecentamiento de la zona afectada, protegiendo las armaduras de la oxidación y tapando el agujero formado para impedir un mayor deterioro con el paso del tiempo.

Si no se tienen las cosas claras o se sospecha de daños que afecten a la seguridad de las personas o las cosas, lo aconsejable es realizar una prueba de carga en el forjado que permita determinar si ha perdido resistencia de forma notable, para luego diseñar un refuerzo.

Para saber más.
"Daños por fuego en los edificios"

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