Infiltración por cubierta.

Gotera.

Cuando una infiltración por cubierta ( gotera ) no es reparada de forma inmediata tras su aparición, produce una patología como la que se ve en la fotografía, consistente en una serie de cercos concéntricos al punto de infiltración, en el techo de la estancia bajo la misma.

Los cercos son debidos a los sucesivos procesos de humedecimiento y secado del yeso y la pintura que recubren el techo, cada vez que llueve.

Además de humedecer el yeso, se humedece la pintura, de color amarillo en la foto, con lo que esta pierde su adherencia al soporte y se desprende, formando los círculos de color blanco que se observan.

Gotera tras más de un año sin reparación.

DESCRIPCIÓN. 
Aspecto de una gotera que no ha sido reparada en los últimos meses.

REPARACIÓN. 
La reparación de una infiltración, sea del tipo que sea, comienza por encontrar su punto de origen. Para ello es preciso subirse a cubierta y encontrar el defecto en la misma que permite que se cuele el agua. Una vez localizado, se deberá establecer la causa por la que la cubierta no es estanca. Tras determinarla no resta más que reparar.
En cuanto al espacio interior será preciso lo siguiente:

• Dejar secar por tiempo suficiente.
• Raspar todo resto de pintura en la zona afectada.
• Emplastecer.
• Pintar, dando dos manos, la totalidad del techo (en este caso) afectado por la gotera.