jueves, 5 de enero de 2012

Prueba de carga en forjado.

Prueba de carga con bidones.

En ciertas ocasiones, puede resultar útil conocer la capacidad resistente de la estructura de un edificio ya construido. Tras un incendio que afectó a elementos resistentes. Para descartar otra patología. Para comprobar la resistencia tras un refuerzo estructural, etc.
Las empresas de control de calidad suelen realizar estas pruebas.

PROCESO PREVIO.  
Lo primero es despejar de enseres la zona donde se va a realizar la prueba.  Tras ello se realiza un apuntalamiento completo de la parte del  forjado sobre el que se van a colocar las cargas. A continuación se colocan los dispositivos para medir las deformaciones de la estructura, los cuales son capaces de detectar desplazamientos inferiores a una décima de milímetro.


Prueba de carga en forjado
Disposición de la carga en cubos con agua.
CARGA. 
Se procede, conforme a la normativa de aplicación, a realizar un proceso de carga por fases. Para ello se disponen, regularmente repartidos por toda la superficie, unos bidones vacíos. Se llenan con agua con un peso igual al 20 % de la sobrecarga total para la que está calculado el forjado. Se miden las deformaciones. Se vuelven a llenar con otro 20% y se vuelve a medir. El proceso se repite hasta que la carga total sea igual a aquella para la que se calculó el forjado. Tras medir esta última deformación, se procede al vaciado.

DESCARGA
Al igual que se hizo en el proceso de carga, se realiza la descarga en cinco fases, equivalentes al 20 % de la carga total. Se vuelven a medir las deformaciones en cada una de las fases de descarga.

RESULTADOS. 

Tras la prueba, la empresa encargada de realizarla emite un informe que debe ser analizado por el técnico correspondiente, responsable en último término de la prueba solicitada..

Éste analiza los resultados obtenidos, siendo de especial relevancia el comportamiento del forjado cuando se descarga. Se debe comprobar que dispone de un comportamiento elástico que le permite deformarse bajo carga y recuperar la deformación cuando esta cesa.

También que las deformaciones que ha adquirido son conformes al uso y la normativa vigente que le sea de aplicación.

PRUEBA FALLIDA.
Si durante el proceso de carga, el forjado experimenta deformaciones anormales, o cualquier otro síntoma que haga pensar que no va a resistir la prueba, esta se detiene de inmediato procediéndose a continuación  a la descarga de los bidones. Como se encuentra apuntalado por precaución, se evita así un posible colapso.

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