miércoles, 1 de febrero de 2012

Infiltraciones en cubiertas de chapa.

Las cubiertas de chapa de acero, esmaltadas, lacadas o galvanizadas, han venido sustituyendo con éxito a las coberturas tradicionales a base de piezas cerámicas o de pizarra. Son especialmente adecuadas para cubiertas de naves industriales o que tengan poca pendiente. Son ligeras y resistentes a los agentes atmosféricos. Sin embargo, necesitan una mano de obra adecuada para su montaje y la colocación de todo tipo de piezas especiales, tanto para su fijación como para sus remates laterales, bordes de alero, etc.


Goteras en cubierta de chapa
Goteras en cubierta metálica.

DESCRIPCIÓN. 
Cubierta de chapa metálica con infiltración generalizada por los tornillos de fijación.  Ha sido preciso desmontarlos y añadir una lámina impermeable que evite las goteras.

JUICIO TÉCNICO. 
Parece sencillo pensar que los puntos de fijación de la chapa se deben realizar en las crestas o lugares más altos de los nervios que la conforman. Esta manera de proceder, se especifica claramente en cualquier manual de montaje y es conforme al buen hacer constructivo. Cuando llueve, el agua sobre la chapa se desliza por los valles hasta el canalón. Las crestas apenas reciben el agua directa de la lluvia y rápidamente la evacuan hacia las partes más bajas. La posición de los anclajes en estos puntos elevados parece obvia.
También resulta obvio utilizar tornillos específicos, suministrados por el fabricante de la chapa, para fijar esta. Estos tornillos están dotados de una junta de goma que, al comprimirse cuando se aprietan, confiere estanquidad el conjunto.

REPARACIÓN PROPUESTA
Consistiría en la sustitución de los tornillos de fijación por otros específicos al uso. En este caso, los nuevos tornillos no podrían ir fijados a las crestas de la chapa sino que se deberían colocar en la misma posición que los existentes al objeto de no perforarla más y aprovechar los taladros efectuados.

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