Cambio de pavimento mal ejecutado.

Pavimentos diferentes.

Las normas sobre el "buen hacer constructivo" determinan que los cambios de pavimento deben ejecutarse de forma que se produzcan debajo de las hojas de las puertas al objeto que no sean apreciables desde otras estancias o desde el pasillo.

Esta norma es puro sentido común. Si debemos cambiar de pavimento porque así lo requieren las distintas estancias de una vivienda o edificio, se busca la proyección vertical de la hoja de una puerta de paso para realizar la necesaria junta entre pavimentos diferentes.

De esta forma, el cambio sólo se aprecia cuando abrimos la puerta. Si esta permanece cerrada no se ve.

Cambio de pavimentos mal ejecutado.

DESCRIPCIÓN. 
La imagen muestra un cambio de pavimentos ejecutado sin respetar el sentido común ni las normas del buen hacer constructivo. El parqué flotante del pasillo se interrumpe en un burlete que deja entrever el pavimento de gres de la cocina.

JUICIO TÉCNICO.
Al margen del resultado estético, la "solución" denota una clara falta de profesionalidad de la mano de obra que colocó los pavimentos. Si se hubiera obrado con profesionalidad, seguramente se habría evitado el feo burlete de plástico imitando madera, que ha sido preciso colocar. Su presencia no hace sino dificultar el tránsito y almacenar polvo.

REPARACIÓN PROPUESTA.
Pese a tratarse de un desperfecto de menor importancia en comparación con otros citados en este blog, no deja de ser necesario hacer constar en nuestros informes la mala calidad de la mano de obra que lo ejecutó pues puede servir para justificar otros desperfectos de importancia mayor.

La reparación es sencilla.

• Desmontaje de la hoja de la puerta.
• Demolición del burlete.
• Demolición parcial del pavimento cerámico.
• Colocación del parqué que falta hasta llegar al punto de encuentro entre materiales, situado bajo la hoja de la puerta.
• Recolocación de la hoja de la puerta.