Para ello, lo mejor es concertar una reunión con los propietarios de los solares colindantes y acordar entre todos, de forma amistosa, los límites o linderos de la parcela.
Es preferible llegar a un mal cuerdo, a costa de perder algunos metros, que entablar una discusión sobre si el mojón llega hasta aquí o hasta allí, o que si "ya mi abuelo dijo que te habías metido en mi solar cuando construiste".
El acuerdo, plasmado por escrito, aunque sea en la servilleta de un bar, tiene valor legal y resuelve los conflictos antes de empezar la obra, con lo que agiliza esta de manera importante.
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| Detalle de la esquina del edificio con el pilar desprovisto de revestimiento. |
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| Plano general de la esquina del edificio. |
DESCRIPCIÓN.
Si no se llega a un acuerdo, pueden ocurrir cosas como la que os muestro. Tras concluir las obras, una sentencia dictaminó que se había ocupado la parcela colindante y fue necesario demoler el revestimiento del pilar de la esquina del edificio.
JUICIO TÉCNICO.
Las estructuras de hormigón armado, deben garantizar que el hormigón revista, y por tanto proteja, la armadura de acero que se encuentra en el interior de las piezas. En el caso de los pilares, las armaduras se sitúan a escasos dos centímetros de la cara exterior del hormigón.
Si los pilares son revestidos, se contribuye igualmente a que la armadura no se oxide con lo que se garantiza la vida útil de la estructura por los cincuenta años que debe permanecer en servicio como mínimo.
Si se realizan chapuzas como la que os muestro, además de poner en evidencia el ansia del constructor, y mostrar una apariencia al exterior de edificio no terminado, se merman los revestimientos del pilar y se favorece la degradación de las armaduras.
Mención aparte merece el hecho que se facilita el puente térmico, al que no haré alusión en este comentario.
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