jueves, 12 de enero de 2012

Zapatas muy superficiales.

Las normas no escritas sobre el "buen hacer constructivo", establecían que la parte superior de las zapatas de cimentación, debía situarse al menos a un metro bajo la rasante del terreno natural o la solera de los edificios. Esta norma, tenía por objeto conseguir que las grandes masas de hormigón que forman los cimientos de un edificio, no se vieran afectados por los cambios de temperatura. Una dilatación excesiva podría resquebrajar la unión viga riostra-zapata.  Una helada afectaría a la capa superficial del hormigón desconchándola. Mejor que estén cubiertas por, al menos un metro de algo     ( terreno natural, soleras, etc.)


Zapata superficial en garaje
Zapata sobresaliendo de la solera.

DESCRIPCIÓN. 
Parte superior de la zapata de un pilar, sobresaliendo por encima de la solera que constituye la capa de tránsito de un garaje en sótano.

JUICIO TÉCNICO. 
No se puede consentir que un cambio en los niveles generales de la obra traiga como resultado una chapuza semejante. La parte superior de la zapata no está protegida por nada por lo que es susceptible de erosión, infiltraciones de agua, oxidación prematura y otros fenómenos que lo único que harán será mermar su resistencia de cálculo.
Aunque los coeficientes de seguridad están para algo, es algo que no se puede permitir.

REPARACIÓN PROPUESTA. 
No cabe reparación alguna. Acaso recrecer el suelo del garaje para ocultarla cosa que parece fue la intención del constructor pero que "olvidó" en algún momento de la obra.

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