Incendio por chimenea.

Las chimeneas francesas han venido siendo el modo tradicional de calefactar estancias de los edificios. Desde los palacios a las viviendas más modestas, han ocupado los frentes o las esquinas de muchas habitaciones. Resulta agradable mirar las llamas mientras hacemos cualquier tarea cotidiana.

Los tubos de evacuación de los productos de combustión, o chimeneas,  han pasado de ser de piedra, a formalizarse con ladrillos, para terminar siendo un simple tubo metálico. Esta simplificación, unida a una descuidada ejecución en el encuentro con los forjados, han sido y siguen siendo origen de múltiples siniestros por incendio.

Hueco para chimenea.

DESCRIPCIÓN. 
Tubo metálico para la evacuación de humos de una chimenea francesa en su encuentro con un forjado tradicional de madera. Se observa que se trata de un tubo de pared simple, que está casi en contacto con la madera del techo.

JUICIO TÉCNICO. 
El humo de la combustión de unos maderos, en el hogar de una chimenea, alcanza temperaturas muy elevadas. El tubo que lo conduce a cubierta también. 

Si el conducto está aislado, es decir es un tubo de dos capas de metal entre las que se coloca un aislamiento, la temperatura del tubo interior será muy alta pero no tanto la del tubo exterior. 

Si no lo está, el humo puede llegar a poner el tubo al rojo vivo.  Si se encuentra en contacto con un material combustible puede llegar a quemarlo y en el peor de los casos hacer que arda.

Aun en el caso de tubos de doble capa aislados, lo recomendable es forrar los conductos con un tabique de ladrillos de sección cuadrada, rellenando los meniscos sobrantes con un mortero seco de yeso y arena. Esta solución tradicional evita fugas en las juntas de los tubos y se constituye como un tubo virtual si llegasen a degradarse los tubos metálicos del conducto por el uso.

Además, el encuentro con forjados u otros elementos de cubierta debe cuidarse para que la temperatura del conducto nunca llegue a afectar a los materiales cercanos.
La creencia de que el tubo transmite calor a la estancia, aun siendo cierta, supone asumir unos riesgos innecesarios. Es más fácil sobredimensionar la estufa en función del volumen a calefactar que no dejar el tubo visto.

REPARACIÓN PROPUESTA.

• Primero se deberá cortar la madera de forma que haya una distancia de 5 cm. entre ella y el tubo.
• En segundo lugar se forrará todo el espacio con lana de roca de alta densidad.
• Se dispondrá finalmente un tapajuntas adecuado.