Disparidad en pavimentos cerámicos.

INTRODUCCIÓN. 
Al igual que los alicatados, los pavimentos cerámicos están compuestos de distintas piezas que se colocan juntas para configurar la superficie a pavimentar.

La forma de hacerlo correctamente, forma parte del "buen hacer constructivo" y consiste en abrir cuatro o cinco cajas de piezas y extenderlas sobre el suelo de la habitación a pavimentar. De esta forma, el solador conoce las diferencias de tono y color que presentan  y es posible combinarlas durante la colocación para que el aspecto final sea el adecuado.
Esto también permite desechar aquellas piezas que no reúnan una mínima homogeneidad con el resto. Incluso devolver al almacén de materiales de construcción, aquellas cajas con piezas excesivamente "defectuosas".

Recordaré una vez más, que en España, los materiales cerámicos de producción nacional se exportan al extranjero, dejando para el consumo propio sólo aquellos que no pasan los controles de calidad.

Por extraño que pueda parecer al lector, las piezas que colocamos habitualmente en las construcciones, con las debidas excepciones, son de cuarta categoría porque no hay quinta. Son lo peor de lo peor. 

Si nos fijamos, muchas de ellas tienen marcado con color amarillo brillante una pequeña marca sobre su superficie. Esta marca es la que indica en la fábrica que no han pasado el control de calidad.

Pavimento con diferentes baldosas.

DESCRIPCIÓN. 
Baldosas de diferente diseño empleadas en la pavimentación de una cocina.

JUICIO TÉCNICO. 
Un solador no puede marchar a casa tras una jornada de trabajo, dejando el tajo en estas condiciones. Se debe exigir una mínima profesionalidad.

REPARACIÓN PROPUESTA. 
No cabe otra que la demolición y nueva colocación del pavimento con baldosas de partidas iguales y tonalidades notablemente similares.