viernes, 10 de agosto de 2012

Colapso de cubierta por sobrecarga.

Colapso de la formación de pendiente de una cubierta.

En construcción, como en la mayor parte de los actos humanos, no sirve de nada hacer las cosas a lo bruto.

Formaciones de pendiente.

Sobre un forjado horizontal, existen múltiples maneras de configurar los distintos faldones que componen la cubierta. Enumeraré algunas de ellas, aunque existen tantas como se le ocurran al proyectista.
  • La forma tradicional consistía en disponer unos tabiques aligerados "palomeros" o "conejeros", denominados así según las zonas, cada 60 cm., perpendiculares a los aleros. Se solían realizar con ladrillo hueco de 4 cm. de espesor recibido con yeso. Sobre ellos se construía un tablero de ladrillo igual al anterior, formado por dos hojas superpuestas, también  con yeso. Encima se colocaba la teja.
  • Una forma más actual es disponer unos tabiques aligerados de ladrillo hueco doble de 9 cm. de espesor, recibidos con mortero de cemento, cada metro. Sobre ellos se coloca una "rasillón" o pieza cerámica, de 100 cm. por 20 cm. por 4 cm. que sirve de tablero de apoyo sobre el que se colocaban las tejas. Sobre el rasillón se puede disponer, o no, una capa de mortero, rastreles, etc.
  • Se puede realizar la formación de pendiente con el mismo sistema de tabiques aligerados y sustituir los rasillones por paneles de hormigón prefabricados, de unos 100 cm. por 30 cm. por 5 cm. que incluyen en su composición una pieza de "porexpan", poliuretano expandido, al objeto de servir de aislante térmico. Sobre ellos se pueden colocar las tejas.
  • También se pueden disponer sobre el forjado horizontal, tabiques de medio pie no aligerados que sujeten viguetas prefabricadas, sobre las cuales se apoye cualquier tipo de panel tipo "sandwich" que sirva de soporte a las tejas.
  • Existen sistemas prefabricados a base de perfilería galvanizada que permiten sujetar un enrastrelado al que se clavarán las tejas.
  • También se puede diseñar cualquier otra solución.
Colapso de cubierta.
Colapso de la formación de pendiente de una cubierta.

DESCRIPCIÓN.
Pero si se conocen los conceptos de oídas y se cree uno en posesión de toda la verdad sobre la construcción, se puede intentar hacer una formación de pendiente como si se tratase de un forjado ligero, lo cual podría no estar mal y se ha hecho en numerosos casos, pero siendo consecuente.

La foto que os muestro es de un colapso de la formación de pendiente por exceso de peso. Se optó por una solución muy pesada compuesta como sigue:
  • Tabicones aligerados de ladrillo hueco doble, dispuestos cada 2.5 m.
  • Bovedillas "rebajadas" de hormigón, de unos 15 cm. de alto.
  • Capa de compresión de mortero ( no de hormigón ), de 7 cm. de espesor.
  • Teja de hormigón fijada con mortero de cemento.
En apariencia una solución a prueba de bombas. De hacer las cosas, hacerlas bien. Pero con un grave problema. Es un gigante con pies de barro. El excesivo peso de la solución adoptada, unido a la falta de arriostramiento transversal de los tabiques palomeros y el que se hubiera usado un mortero sin armadura en vez de hormigón armado como capa de compresión,  hizo que cualquier excentricidad en la carga o una carga de componente horizontal como es el viento, provocase el desplazamiento de los tabicones de sustentación, acabando el conjunto como se observa en la foto.

El colapso afectó a un 30 % de la superficie de cubierta.

REPARACIÓN PROPUESTA.
Aligerar a toda costa. Se demolió la zona colapsada y en lugar de la solución original se optó por una formación de pendiente más "tradicional" mejorando el número y disposición de los tabiques de sustentación y colocando paneles prefabricados.

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