Batache.
Se denomina batache a cada una de las porciones en que se divide un tajo.
Si estamos excavando una zanja de 15 m. de largo y realizamos la obra en tres fases de cinco metros cada una, las denominamos bataches. La zanja se puede realizar de una vez, excavándola por completo en un sólo acto, o por bataches, excavándola de tres veces.
Si estamos realizando un muro de contención, lo normal es que si es grande lo realicemos por bataches. Para ello encoframos un tramo de 3 m. de largo, por ejemplo, lo hormigonamos y luego realizamos el tramo o batache siguiente.
Obra entre medianeras.
Se suele denominar así a las obras cuyos solares lindan con edificaciones por alguno de sus lados. Es el caso más común cuando realizamos una sustitución de un edificio por otro, en un casco urbano consolidado.
Las cimentaciones de este tipo de construcciones se deben realizar conforme las normas del buen hacer constructivo, las cuales obligan a realizar bataches en las excavaciones, de forma generalizada.
Como todo el mundo puede entender, lo normal es que los edificios colindantes estén construidos con sistemas más viejos que el nuestro. En especial las cimentaciones, que se solían realizar de forma muy superficial, consistiendo generalmente en unas zanjas someras.
Con la actual normativa al respecto, la cota inferior de la cimentación siempre resulta más profunda que la de las cimentaciones colindantes por lo que se debe prestar atención a no producir descalces y otros daños derivados de la construcción de nuestro edificio.
Uno de los daños más frecuentes son los agrietamientos provocados por la vibración que produce la maquinaria pesada que usamos para realizar las excavaciones.
Dentro de esta maquinaria es común usar un martillo hidráulico, acoplado a una retroexcavadora, llamado en el argot de la construcción "pica pica", para rebajar y escarificar los restos de la cimentación del edificio colindante que invaden nuestro solar.
Hormigonado de cimentación medianera. |
DESCRIPCIÓN.
La foto muestra la cimentación, recién hormigonada, de un edificio de nueva construcción, en su encuentro con la medianera de otro edificio ya construido.
Como se observa, ha sido preciso demoler los restos de la cimentación del colindante que invadían el solar del nuevo edificio. La demolición se ha realizado con maquinaria pesada. Se aprecia claramente el cambio de color, de un gris claro en el caso del hormigón picoteado y de un color más ocre en el caso del hormigón que no ha sido preciso picotear.
JUICIO TÉCNICO.
Cuando hacemos obra nueva, debemos ser respetuosos con los edificios colindantes. En este caso, no sólo se utilizó maquinaria pesada en la demolición del hormigón de la zapata medianera que sobraba e invadía nuestro solar, sino que la obra se realizó de una vez, sin realizar bataches.
El resultado fueron numerosos daños en el edificio colindante, grietas por vibración sobre todo, que fue preciso repara a costa de la constructora y que aumentaron el presupuesto final de la obra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario