jueves, 18 de octubre de 2012

Puente térmico generalizado. Condensación en armario empotrado.

Los puentes térmicos suelen presentarse en elementos puntuales. Una esquina de un edificio. El antepecho de una ventana, etc.

Son errores constructivos, evitables en la mayor parte de los casos con una adecuada construcción. Recordaré aquí que hay cientos de edificios sin puentes térmicos, la mayor parte de ellos construidos hace ya bastantes años. 

Con esto quiero decir que son totalmente evitables si exceptuamos los huecos de fachada  y algunos otros elementos constructivos, que son un puente térmico en sí mismos.


Puente térmico generalizado.

Usaré esta expresión para referirme a cuando la fachada de un edificio ha fracasado por completo en su función de aislamiento.

Los edificios que lo presentan son aquellos en que no se consigue alcanzar una temperatura de confor en el interior, cuando hace frío en la calle. Son aquellas casas que los vecinos se quejan que no son capaces de calefactar adecuadamente. Que no entran en calor, por así decirlo.


DESCRIPCIÓN. 
Gotas de agua de condensación, en el interior forrado con melamina, de un armario empotrado, de una vivienda con puente térmico generalizado.

JUICIO TÉCNICO.
El ansia por construir más y más rápido, a un coste mínimo, y vender lo más caro posible, ha sido común entre los constructores que han trabajado en los pasados años 90. 

La ahora denominada "burbuja inmobiliaria" favoreció la construcción de viviendas con calidades no aceptables, eso sí, cobradas como si se tratase de palacios.

La vivienda que os comento presentaba unas fachadas de escaso grosor, y sin aislamiento en sus cámaras de aire. Por si fuera poco, el trasdosado de fachada era una hoja de ladrillo de 7 cm.
La edificación se situaba en una ciudad interior, de clima continental, cuyos inviernos son famosos en toda la península.

Cuando calefactamos una vivienda con armarios empotrados, es difícil que el calor llegue hasta el interior de los mismos. Las puertas de estos recintos permanecen cerradas la mayor parte del tiempo y son bastante estancas a la transmisión de temperatura a través de ellas. Siempre los armarios están más fríos que el resto de la habitación, por este motivo.

Si la casa no posee el aislamiento suficiente, el calor aportado por la calefacción se pierde por transmisión y otras formas en el exterior y no se consigue que la temperatura suba de 16º C. Si esta es la de las estancias, en el interior de los armarios no es difícil que haya 12ºC, que es la temperatura "normal" de rocio.

El resultado es el que se aprecia. Los propietarios se vieron obligados a desalojar el armario ante la constante condensación de humedad que se producía en el interior del mismo y que mojaba los enseres guardados.

REPARACIÓN PROPUESTA.

Ninguna a precio razonable. Aumentar el gasto de calefacción hasta límites no aceptables por una economía familiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario