Humedad bajo parqué.

Desde hace ya  muchos años, la normativa sobre construcción prescribe la necesidad de no colocar ningún tipo de instalaciones sobre el forjado, debiendo trazar estas, colgadas del techo de las respectivas viviendas.

La razón es evidente. Si tenemos una fuga de agua, por ejemplo, en una tubería de nuestro suelo, el vecino más afectado no somos nosotros sino el que vive en el piso de abajo.
Si tuviéramos la fuga en un tubo colgado de nuestro forjado, el goteo caería directamente sobre nuestro suelo y nos veríamos obligados a realizar la reparación lo antes posible.

Cumplir con la normativa resulta difícil en edificios de viviendas y supone un alto coste de construcción. Por ello y otros motivos, en algún caso técnicos sobre los que no me extenderé, se siguen trazando algunas instalaciones tendidas sobre el forjado y alojadas en la solera de regularización que sirve de apoyo al pavimento de las habitaciones.

Humedad bajo el parqué.

DESCRIPCIÓN. 
La foto muestra una zona de un parqué flotante moderno, afectada por humedad en la solera en que se apoya.

JUICIO TÉCNICO.
Resulta habitual trazar los tubos de la instalación de calefacción por el suelo.
Normalmente transcurren varios meses ( en obras de cierta envergadura ) desde que se colocan y se prueban, hasta que se coloca la solera que los oculta y protege. Durante este tiempo son numerosas las veces en que los operarios de los distintos oficios, los pisan, se colocan andamios apoyados en ellos o se ven afectados por el devenir normal de la obra.

Pese a que se protegen con una cuña de mortero de cemento, no resulta raro que se vea destruida por el tránsito de las personas, los carretillos y demás maquinaria.

Si no se tiene el suficiente cuidado, puede ocurrir que se altere la estanquidad del trazado sin pretenderlo.
El resultado es el que se muestra en la foto. Se produce un poro o pequeño punto por donde se vierte el agua de forma casi inapreciable. Cuando estrenamos el piso, nos vamos dando cuenta que el parqué en esa zona cada día es más oscuro. No es hasta que nuestro vecino nos indica que tiene una pequeña mancha de humedad en su techo, cuando nos damos cuenta del problema.

REPARACIÓN PROPUESTA.

• Demolición del parqué de la zona afectada.
• Demolición de la solera bajo el mismo hasta descubrir el punto de goteo de la tubería.
• Colocación de un manguito de reparación de la fuga, o sustitución del trozo de tubo picado por otro, mediante manguitos de conexión.
• Reconstrucción de la solera.
• Tras el secado de ésta, no menos de un mes en tiempo seco, colocación del parqué flotante.

Pilar sin revestimiento exterior.

En la obras entre medianeras, aquellas en las que el solar se alinea con la calle y tiene edificios o solares a ambos lados, resulta fundamental discernir con precisión los límites de la parcela que va a ser edificada.

Para ello, lo mejor es concertar una reunión con los propietarios de los solares colindantes y acordar entre todos, de forma amistosa, los límites o linderos de la parcela.
Es preferible llegar a un mal cuerdo, a costa de perder algunos metros, que entablar una discusión sobre si el mojón llega hasta aquí o hasta allí, o que si "ya mi abuelo dijo que te habías metido en mi solar cuando construiste".

El acuerdo, plasmado por escrito, aunque sea en la servilleta de un bar, tiene valor legal y resuelve los conflictos antes de empezar la obra, con lo que agiliza esta de manera importante.

Detalle de la esquina del edificio con el pilar desprovisto de revestimiento.

Plano general de la esquina del edificio.

DESCRIPCIÓN. 
Si no se llega a un acuerdo, pueden ocurrir cosas como la que os muestro. Tras concluir las obras, una sentencia dictaminó que se había ocupado la parcela colindante y fue necesario demoler el revestimiento del pilar de la esquina del edificio.

JUICIO TÉCNICO.
Las estructuras de hormigón armado, deben garantizar que el hormigón revista, y por tanto proteja, la armadura de acero que se encuentra en el interior de las piezas. En el caso de los pilares, las armaduras se sitúan a escasos dos centímetros de la cara exterior del hormigón.

Si los pilares son revestidos, se contribuye igualmente a que la armadura no se oxide con lo que se garantiza la vida útil de la estructura por los cincuenta años que debe permanecer en servicio como mínimo.

Si se realizan chapuzas como la que os muestro, además de poner en evidencia el ansia del constructor, y mostrar una apariencia al exterior de edificio no terminado, se merman los revestimientos del pilar y se favorece la degradación de las armaduras.

Mención aparte merece el hecho que se facilita el puente térmico, al que no haré alusión en este comentario.

Daños por incendio. Rotura de vidrios.

De forma paralela al desarrollo de un incendio, se produce un aumento de la temperatura de las estancias afectadas. Este aumento es muy importante no siendo raro alcanzar temperaturas de 200º C.

Al aumentar la temperatura, los materiales expuestos al calor se dilatan de forma importante y proporcional a sus coeficientes de dilatación térmica.

Si son materiales elásticos, cuando cesa el calor, recuperan sus dimensiones originales.
Si la elasticidad es reducida como es el caso del vidrio, se quiebran y no recuperan su geometría original.

Vidrio de una puerta, afectado por un incendio.

DESCRIPCIÓN.
Vidrio roto por efecto del calor provocado por un incendio en el interior de una vivienda.

JUICIO TÉCNICO.
El incendio trae consigo un importante aumento de la temperatura de las estancias que lo están sufriendo.
Al aumentar la temperatura, todos los materiales se dilatan. Aquellos que son capaces de deformarse elásticamente, cuando el ambiente se enfría, vuelven a su estado inicial.
Aquellos materiales excesivamente rígidos no pueden deformase de manera elástica y se quiebran.

Nota final. Resulta útil en los siniestros por incendio, distinguir aquellos vidrios que se han roto por efecto del fuego de aquellos que han roto los bomberos durante las labores de extinción.
Las zonas de la vivienda donde aparezcan más vidrios rotos nos señalan los puntos de posible inicio del fuego y su propagación posterior.