Mármol rosa portugués.
Este conocido material, se ha venido colocando en España desde hace ya más de 20 años.
Los constructores encontraron en él la forma de abaratar costes y ofrecer "acabado de mármol" en algunos alicatados ( aplacados mejor dicho ) y pavimentos de las viviendas.
El atractivo comercial se tradujo en metros y metros colocados de este mediocre material, cuyas características físicas, dejan bastante que desear, sobre todo si lo empleamos en pavimentos.
Por otro lado, las partidas iniciales que se suministraban a obra, mantenían una cierta calidad y homogeneidad en la coloración de las piezas. Con el aumento de la demanda, no resulta infrecuente encontrar baños en nuestras viviendas, donde parte del pavimento es de color rosado, mientras otras piezas son casi de color negro.
Esta disparidad en cuanto a la coloración, no hubiera sido aceptada para ningún otro material, mientras que de forma incomprensible, era lo habitual cuando se recurría al omnipresente "mármol rosa portugués"
Lo que poca gente sabe es que el coste final del acabado resultaba más barato que la colocación de cualquier tipo de material cerámico. Los constructores estaban encantados. Un material que todo usuario deseaba "...tengo un baño de mármol. Como los romanos..." decía la gente, y a un precio por debajo del habitual para una plaqueta corriente.
Pavimento a base de baldosas de mármol. |
DESCRIPCIÓN.
Aspecto general del pavimento de un baño realizado con piezas de escasa dimensión, de mármol rosa portugués.
Defectos en los bordes de las baldosas. |
DESCRIPCIÓN.
Detalle del pavimento anterior con importantes desperfectos en los bordes de las piezas, debidos a una incorrecta manipulación.
JUICIO TÉCNICO.
La falta de dureza de las piedras calizas es conocida desde siempre. De ahí que se utilicen como aplacados de fachada, de paredes, o en usos donde esta no se ponga a prueba
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El mármol rosa portugués no es una excepción sino todo lo contrario. Su dureza superficial es inferior a casi cualquier mármol. Esta falta de dureza se traduce en que los bordes de las piezas en que se suministra a obra, se rompen con facilidad durante la manipulación, en especial el transporte a los tajos y la colocación mediante un mazo de goma.
El resultado no puede ser peor. Si observamos la primera fotografía, el aspecto general del pavimento denota falta de calidad.
Si observamos la segunda, resulta inaceptable colocar piezas en ese estado de deterioro.
REPARACIÓN PROPUESTA.
En este caso fácil y sencilla. Demolición de piezas rotas o deterioradas y sustitución por otras similares que presenten sus bordes correctamente cortados.
Como el material se corta a medida, tras la reparación no se apreciarán más diferencias que el estado de pulimento de la superficie, que será mejor en las recién colocadas que en las que no han sido sustituidas.
Recordaré aquí que este material es tan blando que pierde su brillo tras pocos meses de uso.