Puede que de forma interesada se nos presenten unas grietas como aparecidas hace poco más de una semana, cuando en realidad se trata de grietas que llevan sobre la pared o el muro toda la vida.
Para intentar saber cuando se produjeron existen una serie de criterios que os paso a comentar al objeto que os sirvan en vuestras peritaciones.
Grietas recientes.
Las grietas de reciente aparición se caracterizan por lo siguiente.- Sus bordes son afilados y el yeso de sus extremos permanece con los cortes vivos, sin que falten trocitos que se hayan desprendido.
- En su interior, si llega a verse, no hay depositado polvo ni telarañas.
- Suelen ser casi inapreciables en las fotografías, salvo que se trate de grandes grietas.
- Si colocamos la yema de un dedo de forma perpendicular a la directriz de la grieta y presionamos ligeramente, el dedo no sale manchado en la parte correspondiente a la grieta. Es decir no se mancha con el polvo que pudiera haber dentro de ella.
Grietas antiguas.
Los citados criterios sirven, al revés, para detectar si se trata de una grieta abierta hace mucho tiempo.
- Los bordes no son finos ni cortantes sino romos como consecuencia del paso del tiempo que ha meteorizado el yeso de los extremos.
- Aparecen manchadas de polvo y al posar la yema del dedo y levantarla, se aprecia sobre el mismo una franja de polvo correspondiente al espesor de la grieta.
- Se fotografían muy bien pues el polvo sobre sus bordes y en el interior, las muestra de color grisáceo.
- En casos de grandes grietas, presentan telarañas en su interior.
Grietas en otros materiales.
Lo dicho para grietas en paredes enyesadas y pintadas, sirve por igual para paredes con cualquier tipo de acabado.
Con un poco de experiencia y una detenida observación, es muy difícil que confundáis una grieta reciente con otra que salió hace unos años.