Especial atención merecen las vigas, pues son parte fundamental. Se encofran con tableros continuos sobre los que se apoya la armadura. Para hacerlo correctamente, se deben colocar unos separadores que impidan que la armadura de los estribos de la viga, quede en contacto directo con la tabla del encofrado.
Estos separadores, pueden ser de muchos tipos, desde lascas de ladrillos rotos, como se hacía tradicionalmente, hasta "caramelos" con alambre que se atan a la parte inferior de la armadura, pasando por los modernos separadores circulares de plástico, diferentes según el diámetro de la armadura que queramos separar.
La función de los separadores es básica, permitir que exista un recubrimiento de hormigón suficiente de la armadura de la parte inferior de la viga, en especial de la armadura de estribos, que son los que se sitúan más cerca del encofrado.
NOTA. Actualmente, las fábricas de ferralla, disponen unos redondos que suplementan a los estribos y resuelven el problema de los separadores si en obra no se colocan. Solución poco deseable pero que funciona.
Oxidación de armadura en viga. |
DESCRIPCIÓN. Oxidación de los estribos de una viga mal encofrada. Se aprecia claramente como la disposición equidistante de las manchas de óxido se corresponde con la situación de los estribos de armado de la viga.
JUICIO TÉCNICO. Los estribos en pilares son importantes, pero mucho más en vigas. No se colocan sólo para sujetar el resto de las armaduras y dar cuerpo al armado antes del hormigonado, tienen una clara función estructural pues ayudan a resistir el esfuerzo cortante. Su degradación prematura, supone una clara pérdida de resistencia del conjunto de la viga y denota que las armaduras principales de su interior, se están oxidando igualmente, pues carecen del recubrimiento de hormigón necesario para protegerlas.
REPARACIÓN PROPUESTA. Tras el cálculo de la estructura de la zona afectada, si no existe problema de colapso o deformación excesiva, se pueden proteger de la futura oxidación aplicando una pintura específica para el caso. Se suelen llamar pinturas pasivizadoras, pues detienen la oxidación.
Si el cálculo no sale bien, si la flecha de la viga es excesiva o hay otros indicios de degradación, lo mejor es reforzar la viga con alguno de los sistemas específicos que existen para ello.