Bajantes con vertido directo.

Sistema separativo de saneamiento.

Las normas del buen hacer constructivo, determinan que todas las bajantes de los edificios, tanto las de aguas pluviales, como las de aguas fecales, deben disponer de una arqueta a pie de bajante que, mediante un albañal, conduzca el vertido a la red de saneamiento.

Además, la mayor parte de los municipios, incluyen en sus Ordenanzas de Edificación, que se deberá disponer un sistema separativo de saneamiento que separe las aguas pluviales de las aguas fecales. El motivo es poder verter sin depurar las aguas pluviales y depurar las fecales.

Para ello, los edificios deben disponer de dos arquetas generales de acometida a la red municipal de saneamiento, una para las aguas pluviales y otra para las fecales. En un futuro próximo, también las ciudades dispondrán de ese sistema que abaratará mucho los gastos de depuración

En la práctica habitual, se proyecta y construye un sistema separativo que se hace llegar a dos arquetas de acometida, las cuales se unen entre sí y se vierte todo junto a la red. Cuando la red sea separativa, será tan sencillo como independizar las dos arquetas ahora unidas y conectar cada una con su correspondiente red.

Bajante con vertido directo.

DESCRIPCIÓN. La foto muestra lo que no se debe hacer nunca. Verter el agua libremente al propio solar. Además de incumplir la normativa, el agua vertida por las bajantes, humedece el suelo y los muros del sótano del propio edificio, con lo que esto supone.

JUICIO TÉCNICO. Los que inventaron las gárgolas, sabían de la necesidad imperiosa de verter el agua de lluvia que caía en las  cubiertas de sus edificios, tan lejos como fuera posible de los mismos. El motivo no era otro que impedir el humedecimiento del terreno de cimentación sobre el que se apoyaban al objeto de garantizar una mayor longevidad a la construcción.
Parece que hemos olvidado hasta las más simples normas sobre como construir, pese a que la normativa vigente es clara al respecto.

REPARACIÓN PROPUESTA. La falta de previsión de proyecto o el hacer caso omiso a las prescripciones contempladas en el mismo, hacen que la obra sea laboriosa y costosa. Consistiría en lo siguiente.

• Construcción de arquetas a pie de bajante en cada una de las mismas.
• Interconexión de las arquetas con tubos.
• Realización de un pasatubos en el muro de hormigón.
• Conexión de todo el sistema a la red de saneamiento del edificio.

Protección de bajantes exteriores.

BAJANTES DE AGUAS PLUVIALES.

INTRODUCCIÓN. Es una obviedad, pero resulta fundamental para entender cierta patología, especialmente las grietas.  Las construcciones y sus elementos componentes, se parten por su punto más débil.

Las bajantes de pluviales tienen su origen en evitar el molesto goteo de las veras o aleros de los tejados sobre los transeúntes. Para ello se dispuso un canalón al final de cada faldón de cubierta el cual desaguaba en una bajante que vertía el agua a la calle.
Con la introducción de las redes municipales de saneamiento, las bajantes dejaron de desaguar libremente a la vía pública y pasaron a hacerlo a arquetas que las conectaban con la red de evacuación municipal.

Con el aumento de tráfico de vehículos de todo tipo, aumentaron los impactos contra los edificios. La parte inferior de las bajantes se veía afectada por golpes que mermaban su funcionalidad. Resultó una buena solución disponer un refuerzo de hierro fundido que forrara los dos últimos metros de la bajante y la protegiera de los golpes.

Otra solución al mismo problema, la mejor, consiste en disponer la bajante por el exterior de la fachada, desde el canalón hasta el techo de la planta baja. En este punto, se hace pasar al interior del edificio por dentro de la fachada,  hasta llegar a la arqueta donde desagua.

Refuerzo de bajante.

DESCRIPCIÓN. Bajante de pluviales donde el refuerzo inferior, generalmente de hierro fundido, ha sido sustituido por un recrecido encofrado de mortero de cemento.

JUICIO TÉCNICO. La extraña solución adoptada, se muestra inadecuada pues el gran volumen de mortero de cemento que lleva el refuerzo, es más sensible a las dilataciones y contracciones. Al dilatarse, aumenta su volumen y parte por el punto más débil, aquel donde la capa de mortero que recubre la tubería es menos gruesa.

REPARACIÓN PROPUESTA.

• Demolición de la protección de mortero.
• Colocación de una protección de fundición.

Protección de bajante.

Una solución alternativa sería la que muestra la foto. Un forro de hierro fundido con unas protecciones ancladas a la fachada del edificio.

Coqueras en aleros.

Alero de hormigón visto.

Los aleros vistos de hormigón, se encofraban tradicionalmente con ayuda de distintos elementos de madera, tablas, tablones, berenjenos, tacos, etc.,  y una costosa puesta en obra
Con el desarrollo de nuevos materiales, los laboriosos encofrados de madera, se han ido sustituyendo por piezas o moldes de encofrado de poliestireno u otros materiales similares, cuya construcción prefabricada permite realizar cualquier tipo de formas en el borde del alero. Existen máquinas que reproducen de forma fiel, el diseño que queramos realizar para la cornisa de un edificio. Las piezas se suministran a obra con distinta longitud, dependiendo de la fábrica que las realice. En la cara que queda en contacto con el hormigón fresco,  llevan incorporada una lámina de acabado que sustituye a los productos desencofrantes usados en tiempos pasados.

Coqueras en alero en el encuentro de dos piezas de encofrado.

DESCRIPCIÓN. Junta de unión de dos piezas prefabricadas de encofrado. La puesta en obra de un hormigón mal vibrado ha dejado coqueras que afean el resultado final.

JUICIO TÉCNICO. El uso de encofrados prefabricados trae consigo una cuidada puesta en obra del hormigón. Además de llegar a obra con una consistencia adecuada, debe vibrarse por un profesional.

REPARACIÓN PROPUESTA. Resulta muy difícil a un precio razonable. A coste mas elevado se podría actuar como sigue.

• Picoteado superficial de la zona de coqueras.
• Aplicación de mortero específico de restauración.
• Pintado de todo el alero de la zona afectada o, incluso del alero de todo el edifico.

Grietas en falso techo de escayola.

Falso techo continuo de escayola.

Las placas para confeccionar falsos techos de escayola, tienen un espesor de 12 mm. y vienen armadas con filamentos de fibra de vidrio para darles una mayor elasticidad. Pese a ello, son muy rígidas y se agrietan con facilidad si no se tienen en cuenta ciertos criterios para su colocación. El más importante es dejar una junta de dilatación perimetral.
 Las ya famosas, al menos en este blog, normas sobre el buen hacer constructivo, establecían que los falsos techos de escayola,

• Debían fijarse a la cara inferior del forjado, mediante "coletas" de escayola y esparto. 
• Que había que disponer al menos tres "coletas" por metro cuadrado. 
• Que las "coletas" no podían ser todas verticales, debiendo disponerse la mayor parte inclinadas.
• Que las placas se colocaban dejando una junta de 2 o 3 mm. entre ellas, la cual se rellenaba con mortero de escayola. 
• Que todo el perímetro de la estancia debería disponer de una fosa de dilatación perimetral que permitiera al falso techo los movimientos derivados de su contracción y dilatación. 
• Que para recintos de geometría sinuosa, se debían disponer juntas de dilatación formando paños regulares de forma cuadrada o rectangular.

Todo escayolista sabía esto y en dirección de obra se iba a aprender de ellos.

Normativa de consulta.

• NTE-RTC-16,  de 1973 ( No es de obligado cumplimiento, pero debería cumplirse )

Agrietamiento en falso techo de escayola.

DESCRIPCIÓN. Importante desplazamiento de las placas de un falso techo de escayola, debido a una mala ejecución que, entre otras cosas, no ha formalizado una  junta de dilatación perimetral.

JUICIO TÉCNICO. Los agrietamientos en falsos techos, tanto si son de escayola como si son de placas de cartón yeso, no revisten por lo general, importancia alguna que no sea la estética. Sólo grietas muy importantes, de labios separados más de un centímetro, harían pensar en un fallo del sistema de fijación que hiciera temer por un desplome sobre los habitantes o los usuarios de las mismas.

REPARACIÓN PROPUESTA. 

• Demolición de la zona afectada.
• Reconstrucción con placas nuevas, correctamente colocadas.
• Formalización de una junta de dilatación perimetral ( foseado)
• Pintado de todo el techo de la estancia afectada por la reparación.

Material sobrante en cubierta.

Material sobrante.

Las ya mencionadas normas sobre el buen hacer constructivo, establecen que el constructor, una vez acabada la obra, dejará en la misma una pequeña cantidad de material sobrante.

El objeto de esta práctica es facilitar a los propietario o usuarios, la necesaria reparación o mantenimiento del edificio. Era habitual dejar algunas tejas de repuesto así como azulejos de los baños dado que resulta muy complicado encontrar piezas del mismo modelo, transcurridos unos años tras la construcción del inmueble.

Material sobrante sobre la cubierta.

Tejas sobrantes.

DESCRIPCIÓN. Material sobrante abandonado en la cubierta de un edificio de nueva construcción.

JUICIO TÉCNICO. Lo normal es dejar una docena de tejas en el pasillo de los trasteros o en zonas comunes del garaje, sitios ambos de mucho tránsito que permiten que los vecinos de la comunidad conozcan la existencia de estos materiales y los usen cuando sea necesario.

De igual forma resulta elegante dejar una caja de azulejo del baño y del pavimento de la cocina, en el trastero de cada vivienda.

Cuando pasen unos años y sea necesario afrontar reformas o reparaciones, los vecinos saben que disponen de una pequeña cantidad de material, dejada por el constructor para este fin.
Si el material sobrante se deja en cualquier rincón de la cubierta, lo más probable es que ningún vecino conozca su existencia pues la cubierta no es sitio de tránsito común.
Además es susceptible de caer al suelo si se levanta un gran vendaval y causar daños a los transeúntes.

REPARACIÓN PROPUESTA. Visitar la cubierta y desalojar de la misma cuanto material sobrante exista en ella, depositándolo posteriormente en zonas comunes del edificio.

Atasco en arqueta.

Atasco en la red horizontal de saneamiento.

Las arquetas de saneamiento son parte fundamental de las instalaciones de un edificio o vivienda. Su función es intercomunicar los distintos tubos de saneamiento, facilitando la limpieza y desatasque de la red. Se identifican fácilmente por encontrase bajo tapas cuadradas de hierro fundido de unos    40 cm. de lado, que se sitúan en las aceras cercanas a las construcciones. Son los puntos por los que es posible inspeccionar y registrar la red de saneamiento horizontal para su limpieza y mantenimiento.
Su correcta construcción resulta básica para evitar atascos en el futuro en una de las instalaciones más delicadas de un edificio.

Arqueta de saneamiento.

DESCRIPCIÓN. Arqueta de saneamiento construida de forma incorrecta, lo que impide su mantenimiento.

JUICIO TÉCNICO. Todo albañil sabe perfectamente construir una arqueta. Para los que lo desconozcan, la NTE describe perfectamente su modo de ejecución. La razón de su forma y dimensiones obedece a un sentido común que permita su correcto uso.
La pérdida constante en estos últimos años de los conocimientos básicos sobre construcción, unida al desdén de la mano de obra con la complicidad de una dirección facultativa condescendiente, han provocado que se llegue a los extremos que se observan en la fotografía. Los paso a comentar.

• La arqueta básica tiene 38 x 38 cm. de dimensión interior. La de la foto apenas 30 x 24 cm.
• Las paredes deben estar enfoscadas y bruñidas con mortero de cemento. La de la foto no las tiene.
• Las tuberías de saneamiento que acometen, deben interrumpirse en el interior de la arqueta. La de la foto presenta una tubería recortada en su parte inferior.
• El marco de la tapa debe coincidir con la proyección vertical de los muros de la arqueta. Tampoco coinciden en este caso
• El fondo debe estar moldeado con mortero para facilitar el tránsito del agua. El fondo está lleno de escombros.

REPARACIÓN PROPUESTA. No cabe sino la demolición  y nueva construcción.

Infiltración por pasatubos.

Pasatubos.

Los denominados pasatubos, son huecos que se encofran o realizan en las estructuras de hormigón al objeto de poder pasar a través de ellas, tubos o conductos de instalaciones.

Existen dos maneras de realizar un pasatubos. La primera es usar un trozo de tubo de mayor diámetro que el que se alojará posteriormente, como encofrado perdido. Una vez fraguado el hormigón, el hueco dejado por el  tubo colocado, formaliza el pasatubos.

La segunda forma es realizar la perforación con el hormigón ya fraguado, mediante el empleo de una máquina perforadora especial, que se fija mecánicamente a la estructura. El agujero realizado, también de mayor diámetro que el tubo que se alojará en su interior, queda así resuelto.

La ventaja del primer método es que es menos dañino para la estructura pues permite disponer las armaduras del muro de forma que no se vean afectadas por el pasatubos. En el segundo caso, la potencia del taladro es tal, que rompe las armaduras con que se encuentre en el trayecto.

Infiltración por pasatubos.

DESCRIPCIÓN. Humedad de infiltración a través del pasatubos que aloja el tubo de suministro de agua fría a un edificio.

JUICIO TÉCNICO. La manera como se realizan los pasatubos, supone que el diámetro del orificio es mayor que el de la tubería que aloja. Por tanto es preciso sellar adecuadamente el espacio restante al objeto de hacerlo estanco a las infiltraciones. Si se realiza un sellado descuidado, sucede lo que muestra la fotografía, una infiltración a través del pasatubos.

REPARACIÓN PROPUESTA. Consistiría en lo siguiente:

• Demolición del sellado existente y sus acabados, tanto por el exterior como por dentro.
• Sellado con una masilla específica, de la corona circular entre el tubo colocado y el pasatubos.
• Pintado de la zona afectada por la reparación.

Puente térmico en capialzado de ventana.

INTRODUCCIÓN. Los capialzados de ventana suponen un punto importante de entrada de frío. Si no se resuelven adecuadamente, pueden constituirse en un puente térmico permanente.

Puente térmico sobre la ventana.

DESCRIPCIÓN. Puente térmico en el capialzado de una ventana de un edificio de nueva construcción.

JUICIO TÉCNICO. Las antiguas cajoneras de persiana, dotadas de un armazón de madera de pino y tableros de contrachapado, hacían las veces de cargadero del hueco de ventana sobre el que se situaban. Esto permitía colocar un tabique de rasilla de ladrillo apoyado sobre el bastidor de la cajonera. Dicho tabique contribuía a romper el puente térmico del capialzado, que carecía de importancia pues toda la ventana era, y es, un puente térmico.

Con la construcción moderna, las ventanas incorporan persianas compactas, alojadas en un compartimento de plástico, integrado con el marco. Dada la poca consistencia de este cajón, resulta inviable colocar ladrillos u otros elementos pesados sobre él, pues no puede soportar apenas peso y su deformación impediría la ya costosa labor de abrir la tapa. Para resolver el encuentro de la cajonera con la parte inferior del forjado, se está utilizando de manera generalizada una placa de escayola, en el mejor de los casos trasdosada por una manta de lana de roca o fibra de vidrio.
El escaso poder aislante de la solución usada, provoca la aparición de un puente térmico en el capialzado de la ventana.

REPARACIÓN PROPUESTA. Las obras consistirían en lo siguiente.

• Demolición de la escayola.
• Enfoscado por el interior, del ladrillo de fachada.
• Aislamiento completo de todo el recinto con lana de roca de alta densidad.
• Colocación de un tabique de escayola maciza de 4 cm.apoyado en un cargadero, o un doble trasdosado de placas de cartón yeso.
• Pintado de la zona afectada por las obras.

Radiador reventado por helada.

INTRODUCCIÓN. En localidades con clima extremo, son frecuentes las heladas durante los meses de invierno. Pueden suponer un grave problema en edificios habitados esporádicamente como pisos de alquiler o chalés de segunda residencia.
Las instalaciones de calefacción y fontanería mantienen sus tuberías de abastecimiento llenas de agua aunque no estén en servicio. El agua dentro de ellas puede helarse y provocar graves daños.

Radiador reventado por helada.

DESCRIPCIÓN. La parte inferior de la foto muestra los efectos causados por haberse helado el agua en el interior del radiador. Una vez revienta, el agua fluye libremente provocando la inundación de la vivienda.

JUICIO TÉCNICO. El agua, como todo elemento, sufre alteraciones volumétricas en función de la temperatura. De todos es sabido que el mínimo volumen lo adquiere cuando se encuentra a cuatro grados centígrados. Si supera esa temperatura, el agua aumenta de volumen proporcionalmente. Pero si disminuye de la misma, también.Seguro que a todos se nos ha reventado una botella en el interior del frigo que habíamos depositado para que se enfriase y se nos olvidó sacarla a tiempo.

Cuando el agua se congela, aumenta su volumen con respecto a cuando se encuentra en estado líquido. En el interior del circuito de calefacción, no tiene la posibilidad de expandirse pues es un circuito cerrado. Aunque la caldera disponga de un vaso de expansión, lo cual no siempre sucede, es posible que la longitud y sinuosidad del trazado de los tubos, no permita transferir la expansión al vaso. Lo que se produce entonces es un aumento de volumen en un espacio en el que el agua está constreñida. En el que no tiene posibilidad de expandirse. El resultado es que la instalación revienta por el punto más débil. Estos puntos suelen ser las válvulas.

Como indicio debemos fijarnos en el color de la mancha sobre la pared. El agua dentro de los radiadores está manchada de negro por el óxido existente en el interior de los tubos. La mancha con forma de salpicadura de color negro, indica claramente el origen del siniestro.

REPARACIÓN PROPUESTA. Una vez seque la vivienda tras la inundación, se deberán sustituir las válvulas reventadas por la helada.

 Medida preventiva. Al objeto de evitar la congelación del agua dentro de las tuberías de distribución, es práctica común dejar un grifo ligeramente abierto cuando nos vayamos a ausentar de la vivienda por un tiempo limitado y se prevean heladas en esos días. Esta solución, antieconómica por demás, resulta operativa en muchos pueblos de montaña.

Infiltración en cubierta de fibrocemento.

Las placas de fibrocemento, conocidas vulgarmente como "Uralita", revisten hoy en día muchas de las cubiertas existentes en las ciudades y pueblos de toda España. 

Su uso generalizado en tiempos pasados, dada su buena relación calidad, precio, prestaciones, convirtieron este material en un auténtico estándar a la hora de cubrir tejados.

Pese al tiempo transcurrido siguen prestando un buen servicio.
Hoy en día este material está prohibido dada su toxicidad y en caso de demolición, sus residuos deben ser almacenados en un depósito especial.

Infiltración en cubierta de fibrocemento (Uralita)

DESCRIPCIÓN. Cubierta de fibrocemento con problemas de infiltración por los tornillos de sujeción de las placas que la componen.
Se ha reparado en precario al objeto de prolongar su vida útil dado que su demolición y almacenaje posterior, deben efectuarse por personal cualificado y resultan costosos.

JUICIO TÉCNICO. La normativa actual prohibe el uso del fibrocemento que contenga amianto. Se ha demostrado que produce fibrosis pulmonar y otras patologías perjudiciales para la salud. Se ha descrito que las cubiertas existentes que sean de fibrocemento, deberán ser paulatinamente demolidas y sustituidas sus coberturas por otros materiales menos dañinos como las tejas o las chapas metálicas. 

Los residuos deben ser manipulados por empresas homologadas que los depositarán en un almacén especial para toda la comunidad, ubicado en Valladolid para el caso de Castilla y León. Esto supone un coste importante a la hora de plantearse sustituir la "Uralita" como se conoce vulgarmente, por otro material.

Los problemas de mantenimiento se circunscriben a los puntos singulares y los tornillos de sujeción. Estos últimos, disponían de una junta de estaquidad de goma, la cual debía ser periódicamente reemplazada por una nueva dado que se degradaba con los rayos del sol.

La denostada "pintura roja" se muestra eficaz para este uso residual. Su aplicación permite dotar de estanquidad a los tornillos de fijación y prolongar la vida útil de las placas, evitando su costoso reciclado y almacenaje.

Grado de carbonización.

En los siniestros por incendio, resulta importante observar el grado de carbonización de los elementos, al objeto de obtener información sobre el desarrollo del mismo.

Llaves de los premarcos.

Denominamos llaves a las piezas ancladas a la madera del marco, o premarco, que sirven para anclar físicamente la pieza a la fábrica de ladrillo de los tabiques o muros.

Tradicionalmente, las llaves consistían en dos puntas grandes, clavadas a la madera de forma que sobresalieran de ella. Se solían situar, una en la parte baja del premarco, otra hacia la mitad y otra más en el encuentro de las jambas con el dintel del marco.

En algunos casos, las llaves eran sustituidas por el recibido con escayola y esparto de la parte final de las jambas del marco al forjado y una llave intermedia en el centro de las éstas. En la parte superior, el dintel del premarco sobresalía por ambos lados de las jambas constituyendo unos "cogotes" de madera que servían para el anclaje del conjunto.

Fijación de premarcos.

Los actuales premarcos se fijan a la fábrica mediante elementos de chapa de acero galvanizado, atornillados a la pieza en distintos puntos.

En todos los casos, la sujección de las llaves al resto de la fábrica se realizaba mediante escayola y esparto. Actualmente se hace con espuma de poliutretano proyectada.

Carbonización completa del marco de una puerta.

DESCRIPCIÓN. Detalle de las llaves de agarre de un marco de madera al tabique, tras un gran incendio que destruyó la casa por completo.

JUICIO TÉCNICO. El grado de carbonización nos permite conocer dos aspectos fundamentales en un incendio.
Por un lado nos permite saber el tiempo que permaneció activo. Un grado de carbonización leve, supone que el elemento afectado por el fuego lo fue durante poco tiempo. Un grado de carbonización total, indica que el incendio no pudo extinguirse o que se hizo cuando todo lo susceptible de arder, ya lo había hecho.

Por otro lado, nos permite saber la evolución que tuvo el incendio. Qué se quemó primero. De donde provenían las llamas que carbonizaron determinada zona del edificio, etc. Resulta lógico pensar que si un edificio arde por el incendio en el edificio colindante, presentará más grado de carbonización en la zona que pega al edificio donde se origina el fuego y menos en la zona opuesta a la propagación de las llamas.
En el caso de la fotografía, el grado de carbonización es total lo que indica que el fuego no pudo ser extinguido o que se hizo muy tardíamente.

Grietas en muros de carga.

Cuando fotografiamos grietas, resulta especialmente importante buscar una referencia que  las ponga en escala. Esto quiere decir que no vale de nada fotografiar una grieta sin más que ocupe la totalidad del papel o del espacio de la foto. Junto a la grieta es preciso que salga algo en la foto que ayude a comparar su magnitud.
El recurso fácil es colocar un bolígrafo, mechero, paquete de cigarrillos, etc. cuyas dimensiones aproximadas son por todos conocidas.

Grieta en muro de carga.

DESCRIPCIÓN.
Hay casos en que no es fácil colocar nada que ponga en escala la grieta. En este caso no está demás recurrir a lo que muestra la foto. Todo el mundo conoce las dimensiones de una mano humana y se hace una idea de las dimensiones de la grieta.

JUICIO TÉCNICO. 
Las grietas en muros son siempre objeto de observación detallada. En el caso que nos ocupa, se trata de una grieta por desplome de un muro de tapial, que constituye la pared medianera de una edificación. Al demoler la colindante, se quedó sin apoyo y desplomó. La magnitud de la grieta, próxima a los 10 mm. hace obligado colocar unos testigos de yeso para ver su evolución.

Temas relacionados.
Colocación de testigos en grietas.

Desprendimiento de bovedillas ( III ) Reparación.

Desprendimiento de bovedillas.

INTRODUCCIÓN. Se siguen produciendo desprendimientos de bovedillas en edificios construidos hace más de 5 años, pese al tiempo transcurrido desde su edificación. Las causas se describen en el post titulado "Desprendimiento de bovedillas ( II ) Causas", cuyo enlace figura al final de este escrito.

Caída de bovedillas.

Desprendimiento de bovedillas.

DESCRIPCIÓN. Las fotos muestran los efectos de un desprendimiento tipo. Pese a que la primera no parece suponer un gran desperfecto, la segunda muestra lo contrario.

JUICIO TÉCNICO. Los desprendimientos de bovedillas han traído consigo la práctica desaparición de los forjados en base a bovedillas de cerámica y su sustitución por bovedillas de hormigón, más caras y pesadas, pero más seguras.

Las personas necesitan sentirse seguras en sus viviendas y no estar expuestas a desprendimientos como el que se observa en la foto. Si la casualidad hiciera que un bebé estuviera debajo de un desprendimiento de este tipo, los daños podrían ser catastróficos.

REPARACIÓN PROPUESTA. Cada perito tenemos una "receta" para el tema. A mi me gusta trasdosar el forjado con un geotextil fuerte, anclado mecánicamente a las viguetas. Como remate, considero adecuado colocar un falso techo de placas de cartón-yeso (pladur), convenientemente fijado a perfilería específica. Tras reinstalar los puntos de luz y pintar, la habitación queda con 6 cm. menos de altura lo cual es razonable.

Esta solución, al cabo de cinco años, debería ser desmontada por completo, al objeto de retirar todos los fragmentos de bovedillas que se hayan desprendido en este tiempo, limpiar los cascotes, y volver a trasdosar, ahora sin el geotextil. Si no se ejecuta este mantenimiento, en casos extremos, el peso de las bovedillas desprendidas y retenidas por el geotextil y el falso techo, podría acabar por desplomarlo.

Temas relacionados.

• "Desprendimiento de bovedillas ( I ) Detección."
• "Desprendimiento de bovedillas ( II ) Causas"

Colapso de la formación de pendiente de cubierta.

Las cubiertas inclinadas sobre forjado horizontal, han venido resolviéndose a base de tabiques aligerados de ladrillo. En algunos lugares se conocen como tabiques palomeros. La colocación tradicional los disponía cada metro. Ademas de estos tabiques principales, existían otros de arriostramiento, dispuestos a mayor distancia, que servían para dar resistencia al conjunto ante esfuerzos horizontales. 

Este entramado de tabiques paralelos, con otros perpendiculares a ellos constituía un buen sistema para resolver la formación de pendientes en cubiertas inclinadas sobre forjado horizontal, si la altura de las limas no superaba 1.5 m. 

Sobre los tabiques se disponían rasillones cerámicos de un metro de longitud que constituían la base de apoyo de las tejas.
Con la sustitución de los rasillones por piezas prefabricadas de hormigón, las distancias entre tabiques palomeros fueron aumentando.

Colapso de cubierta.

DESCRIPCIÓN. Faldón de cubierta colapsado por movimiento de los tabiques palomeros.

JUICIO TÉCNICO. En este caso, la excesiva longitud del faldón de cubierta, unido a la falta de arriostramietno de los tabiques palomeros principales, con otros perpendiculares, ha provocado el hundimiento de parte del faldón.
La colocación de piezas prefabricadas en sustitución de los rasillones cerámicos, simplemente apoyados en los tabiques de soporte, ha favorecido el movimiento dado que se apoyan sobre ellos sin ningún tipo de mortero de agarre.

REPARACIÓN PROPUESTA. Se deberán acometer las siguientes obras:

• Demolición de tabiques desplomados o flectados por el siniestro.
• Reconstrucción de tabiques afectados.
• Construcción de nuevos tabiques de arriostramiento cada 2.5 m.
• Recolocación de placas de pendiente.
• Recolocación de cobertura de tejas.

Patología por falta de mantenimiento en canalones.

Las cubiertas de los edificios, reciben una serie de elementos sólidos, que luego son arrastrados por el agua hasta los canalones situados al borde de sus faldones. 

Se pueden distinguir los siguientes.

• El aire contiene polvo en suspensión que se deposita sobre cualquier elemento, ya sean árboles, aceras o edificios. La rugosidad de la textura superficial de una cubierta, favorece el depósito del polvo en suspensión contenido en el aire.
• Las gotas de lluvia, en su trayecto desde la atmósfera hasta el suelo, atrapan granos de polvo en suspensión y cuando caen sobre las cubiertas, los depositan en ellas. Recordaré aquí que para que una gota de lluvia se forme, necesita un grano de polvo.
• Los materiales de que está compuesta la cubierta ( tejas, lajas de pizarra, mortero, aislantes, etc.) se meteorizan al estar expuestos a los agentes atmosféricos y sus fragmentos rotos quedan depositados sobre la superficie de los faldones. 
• La presencia de árboles cerca del edificio favorece que las semillas voladoras de los mismos, o las propias hojas, se depositen sobre los faldones del tejado.

Todos los materiales antedichos, cuando llueve, se ven arrastrados hacia los canalones. Muchos de ellos se evacuan hacia las bajantes, pero otros muchos, en especial los de menor peso y tamaño, se depositan en el fondo de los mismos sin que el flujo de agua que transita por ellos, sea capaz de desplazarlos.

Su presencia en el fondo del canalón favorece la acumulación paulatina de más residuos lo que, con el paso del tiempo, puede dar lugar a la proliferación de plantas como las que os muestro en la foto.

Proliferación de plantas en un canalón sin mantenimiento

Además de lo anterior, la presencia de sedimentos en el fondo del canalón favorece la acumulación de agua en el mismo pues la presencia de estos acúmulos hace de presa natural para el tránsito del agua. 

La presencia de agua en el fondo favorece a su vez, la formación de algas y colonias de organismos vegetales de pequeño tamaño. Además de disminuir la sección útil de canalón y posibilitar la obstrucción de las bajantes cuando algunos de los elementos depositados sobre el canalón se liberen de este y discurran hacia la red de saneamiento.

La presencia de agua deforma el trazado en pendiente del canalón lo que favorece los sedimentos e impide el tránsito normal del agua cuando llueve.

Agua de forma permanente en un canalón sin mantenimiento.

JUICIO TÉCNICO. 
El libro del edificio, o de la vivienda en su caso, establecen de forma clara la necesidad de  mantenimiento de todos los elementos de cubierta. Faldones, limas y canalones deben ser revisados y limpiados todos los años al objeto de garantizar su correcto funcionamiento.


REPARACIÓN PROPUESTA. 
Caben dos tipos de actuaciones, dependiendo del estado del canalón.

• Canalón deformado. Sólo cabe la sustitución de aquel tramo cuya deformación altere el normal tránsito del agua, por uno nuevo.
• Canalón sin deformación. Limpieza del canalón con una escoba o similar de forma que se eliminen por completo los depósitos almacenados en el fondo. Tras retirarlos a una caldereta, con ayuda de una paleta o paletín, será necesario verter agua por él al objeto que quede totalmente limpio. Desaconsejo la limpieza con manguera pues trasladamos el problema del canalón a las bajantes o las arquetas situadas a pie de bajante.

Alicatado de dos tonos.

 De todos es sabido, que cuando nos planteamos alicatar una pared, lo primero que debemos hacer es abrir unas cuantas cajas de azulejo y mezclar sus piezas. De esta forma, al ir alicatando se mezclaran azulejos de cada una de ellas y el resultado final disimulará los posibles defectos que tengan en cuanto a coloración o estampado.

Azulejos de distintos tonos colocados en el mismo paño.

DESCRIPCIÓN.
Paño alicatado en cocina con azulejos de distinta tonalidad. En la mano estos cambios de color no se aprecian, pero una vez puestos, el resultado no es aceptable.

JUICIO TÉCNICO.
Hace algunos años, los azulejos precisaban ser empapados en agua antes de su colocación. Era habitual ver en las cocinas de los edificios de nueva construcción, un barril metálico parcialmente lleno de agua y repleto de los azulejos que iban a ser colocados al día siguiente.

El propio proceso de llenado del barril, suponía que el peón encargado del trabajo debía abrir unas cuantas cajas, tantas como se fueran a colocar al día siguiente, y mezclar sus piezas. Al extraer los azulejos del barril para su colocación, se volvían a mezclar.

Con la modernización de las piezas de cerámica y la aparición de los morteros que son capaces de fijarlas sin que se encuentren humedecidas, este proceso de mezclado se ha debido sustituir por tener a pie de tajo, una serie de cajas abiertas e ir cogiendo las piezas aleatoriamente de cada una de ellas.
Si, por pereza, se alicata con todas las piezas de la misma caja, puede suceder lo que se observa en la fotografía.

REPARACIÓN PROPUESTA.
Fácil y sencilla. Demoler los azulejos con disparidad y sustituirlos por otros del mismo tono que los colocados en el resto del paño.

Condensaciones sobre forjado de madera.

Las soluciones para espacios bajo cubierta, a base de vigas de madera y entablado visto tipo "Thermochip" deben tener en cuenta las especiales circunstancias de cada obra o proyecto.

Los sistemas de tableros prefabricados, compuestos por un aglomerado de madera, un poliuretano extrusionado y un trasdosado de madera noble barnizada, han conseguido introducirse en la construcción actual por su bajo coste, su supuesto gran aislamiento y su facilidad de montaje. Son adecuados para condiciones climatológicas benignas pero resultan totalmente insuficientes en condiciones de mucho frío, como las que se dan en las mesetas españolas.

Se debe leer con detenimiento la documentación técnica que acompaña estos materiales al objeto de prescribirlos en las condiciones para las que fueron diseñados. En caso contrario, estaremos ante un material inadecuado para el uso a que se destina.

Grave condensación en el interior de una cubierta de madera.

DESCRIPCIÓN. Condensación superficial sobre una viga de madera moderna.  Se observa una gota de agua a punto de caer sobre el suelo, en la parte superior de la fotografía. La chorrera sobre la pared, denota la gran cantidad de agua que desciende por la viga, aprovechando su pendiente,  hacia la misma. El humedecimiento de ésta, favorece la aparición de colonias de hongos.

JUICIO TÉCNICO. Las cubiertas tradicionales de madera, siempre se encontraban en edificios sin calefactar, o escasamente calefactados. Además siempre estaban trasdosadas por un cielo raso de cañizo o escayola que las independizaba de las habitaciones vivideras. La tendencia actual de dejar estas estructuras vistas para aprovechar su gran valor estético debe venir acompañada de un profundo estudio de aislamiento.
Mientras las cubiertas tradicionales ventilaban adecuadamente gracias a su sistema de construcción, las actuales son casi estancas. Mientras las primeras se disponían sobre espacios poco calefactados, las actuales lo hacen sobre las estancias principales de las viviendas, que en invierno están a 20º.
Mientras en las antiguas había una tablazón de madera, y una gruesa capa de barro que sujetaba las tejas, en las modernas hay sólo un tablero aglomerado de 19 mm. y las tejas dispuestas encima.
Parece claro comprender que no son lo mismo. Por tanto, cuando prescribamos una de estas hermosas soluciones constructivas debemos conocer su origen y adaptarlas a las actuales situaciones de las construcciones.

REPARACIÓN PROPUESTA.
Se debe garantizar el correcto aislamiento de la cubierta y una suficiente ventilación que evite condensaciones. De lo contrario, la cubierta es entera un puente térmico con lo que ello supone si pensamos que el aire caliente, al ser más ligero que el aire frío, asciende hacia la parte más alta de las habitaciones.

Deformación de fábrica de fachada de l. c. v.

INTRODUCCIÓN. Las hojas de ladrillo cara vista, de las fachadas de los edificios, se ven sometidas, por su posición exterior, a todas las inclemencias meteorológicas. Una de las que más les afecta son los cambios de temperatura. Como todo material de construcción, sufren dilataciones cuando se calientan y contracciones cuando se enfrían.
Por otro lado, la esbeltez del conjunto es muy elevada. Si pensamos que el ladrillo tiene 11,5 cm. de ancho y la altura normal entre plantas es de 260 cm., la relación es de 22.6/1. Esto quiere decir que la hoja es casi 23 veces más alta que ancha. Esta relación de esbeltez favorece su movimiento al ser poco rígida en el plano perpendicular a su directriz.
Si a todo lo anterior sumamos el hecho de su escaso apoyo en el forjado, apenas 6 o 7 cm. tenemos como consecuencia un elemento constructivo fácilmente deformable.

Desprendimiento del sellado de la carpintería.

Sellado de carpintería.

DESCRIPCIÓN. Desprendimiento del elemento de sellado y recibido de la carpintería exterior a la fábrica de fachada, en las últimas plantas de un edificio.

JUICIO TÉCNICO. De todos es sabido que las fachadas de ladrillo cara vista, al igual que las estructuras de hormigón, deben disponer de juntas de dilatación dispuestas regularmente. En edificios de menos de tres o cuatro plantas o en aquellos cuya configuración de fachada disponga de quiebros no es necesario. Pero si la fachada conforma un lienzo de 20 m. de largo y ocho plantas de alto sin más elementos que las ventanas, es necesario proponer juntas donde se absorban las dilataciones de la fábrica. Este es el caso de la foto que os muestro, una gran fachada sin juntas de dilatación, ni estructurales, ni en el ladrillo.
Es importante valorar la gravedad del movimiento, en algunos casos, será preciso demoler la hoja exterior y volver a construirla ante el riesgo de descalce del apoyo y lo que esto supone. En otros será suficiente arriostrar la hoja con elementos mecánicos. En otros será una patología a estudio a lo largo del tiempo para ver su evolución.

Oxidación en forjados tipo "Pi"

Forjados tipo pi.

Los forjados prefabricados, presentan la ventaja frente a los construidos "in situ" de su mayor industrialización. Sus piezas están sometidas a controles en fábrica que confieren al conjunto un mejor acabado. Sin embargo no son ajenos a la falta de mantenimiento, necesaria en cualquier elemento de construcción.

Dentro de los muchos tipos de forjados prefabricados, se encuentran los forjados a base de losas con forma de la letra griega Π. Están formados por una parte superior de 70 cm. de anchura y  unos 7 cm. de grosor, que se complementa con dos nervios perpendiculares a la losa principal, de espesor similar. El canto total de cada pieza suele ser variable en función de la luz a cubrir y las cargas a soportar. Se colocan adosadas unas a otras y se completan con  una capa de compresión hormigonada "in situ" que les confiere monolitismo.

Forjado tipo pi.

DESCRIPCIÓN. 
Parte inferior de la unión entre dos placas de forjado tipo Π. Se aprecia la oxidación de la armadura de estribado de los dos nervios próximos a la junta. También se aprecia el depósito de carbonato cálcico formando estalactitas en las proximidades de la unión de las piezas. Este depósito se debe a infiltraciones constantes de agua a lo largo de mucho tiempo. El agua al infiltrarse, atraviesa la placa disolviendo el carbonato que contiene el hormigón que la compone. Lo arrastra hasta el punto de goteo, depositándolo en los bordes. 

El constante goteo a lo largo del tiempo, forma estalactitas igual que en las cuevas naturales. En el caso de  éstas, son los carbonatos contenidos en la roca caliza los que son disueltos. En nuestro caso, son los carbonatos contenidos en el hormigón, uno de cuyos componentes es también la roca caliza.

JUICIO TÉCNICO. 
El mantenimiento es importante. Algunos usuarios finales de edificios piensan que, una vez adquiridos por ellos, se han acabado los gastos. Nada menos cierto. Aunque no sea tan grande como el desembolso inicial que supone la compra de una vivienda, se debe prever un cierto gasto periódico de mantenimiento y conservación.

En el caso que nos ocupa, dicho gasto se ha obviado, dando como consecuencia una infiltración generalizada a lo largo de todas las juntas entre las placas que conforman el forjado. Esta infiltración, ha producido un aumento considerable de la humedad ambiente en el recinto, hasta niveles muy superiores a lo normal. Esta humedad constante, sin posibilidad de ventilación, ha provocado la oxidación de las armaduras de las placas de forjado, pese a tratarse de un forjado prefabricado.

REPARACIÓN PROPUESTA. 
Difícil. Lo mejor es impermeabilizar la cara superior del forjado para evitar las infiltraciones y procurar una ventilación adecuada del recinto. Una vez garantizada la estanquidad, se deberá actuar sobre las armaduras oxidadas con una protección adecuada a base de una pintura pasivizadora y otra con un componente antioxidante.